Esto se compuesta por más de media docena de pequeñas abarrotes y cabañas que ofrecen café caliente, galletas horneadas con leña, artesanía textil con bellos bordados y la elaboración de mermeladas, compotas, conservas y licores hechos con los frutos que recolectan diariamente en los alrededores, como duraznos, uva de monte y zarzamoras. Es recomendable tomar un café de olla, disfrutar de los panes hechos en casa y platicar con los habitantes de Alta Cima para conocer su envidiable estilo de vida antes de continuar el camino.
Está a 11 kilómetros de Gómez Farías, por el mismo camino de terracería que conduce a San José.